Solemos ver las emociones cómo fuerzas que nos arrastran y que deciden por nosotras. Unas veces nos hacen sentirnos maravillosamente y otras nos duelen demasiado. Estas últimas suelen ser rechazadas y terminamos cerrando el corazón. Vamos a ver cómo tener las emociones como aliadas y cómo ir perdiendo poco a poco el miedo a que nos hagan daño.
Habíamos conectado y, de repente, desaparece
Empiezas a conocer a alguien, parece que va todo bien, demuestra interés, incluso, dirías que mucho interés. Sin embargo, un día, desaparece, no escribe más,