Nos bombardean con cursos, talleres y frases motivacionales para que salgamos de nuestra zona de confort. Parece algo obligatorio, como si al no hacerlo renunciáramos a nuestro poder o nos estancáramos en la vida.

¿Es necesario salir de la zona de confort? ¿Qué es exactamente la zona de confort? ¿Y a dónde se supone que tengo que ir?
Te cuento cómo podemos distinguir comodidad sana de autoengaño; el miedo adaptativo del miedo a hacer algo diferente; y cómo distinguir el anhelo interno por hacer algo que te emociona de veras de un imperativo externo para que hagas, produzcas o logres más. Y sobre todo para que seas tú quien marque tu ritmo.