¿Sientes que la cabeza te va a mil por hora? ¿Que tienes pensamientos intrusivos y que por mucho que lo intentas no puedes dejar de obsesionarte con ideas que, además las juzgas de «tonterías»?

La rumiación mental es algo muy frecuente y que nos resta mucha energía. No se trata de dejar de pensar, si lo intentas entras en una lucha inútil. La mente piensa, es su función. Pero puedes aprender a relacionarte de otra manera, a no creerte lo que tu cabeza te cuenta y caminar hacía la calma mental.

¿Y si te digo que la mente probablemente te esté protegiendo de sentir algo que te da miedo sentir? Jung decía que «La neurosis es un sucedáneo del auténtico sufrimiento» Hay algunos tesoros escondidos detrás del pensamiento obsesivo.